miércoles, 18 de agosto de 2010

Todas las Actividades Productivas son Importantes

Publicado por El Tribuno, el 14 de Agosto de 2010

El viernes 6, el Med. Vet. Céltico Rodríguez responde a una nota escrita por mí, sobre los beneficios que la actividad forestal tiene para la Provincia de Salta, con una serie de observaciones a las que quiero hacer referencia.
¿Agropecuario vs forestal?
Discutir a la manera del Sr. Rodríguez sobre las supuestas ventajas de un sistema de producción sobre el otro me parece poco productivo, valga el juego de palabras. Sobre todo cuando las actividades de forestación, ganadería o agricultura pueden, y en algunos casos deben, ir juntas.
Es más, la sinergia entre las diferentes actividades productivas es un rasgo que debemos incentivar y apoyar, sea desde el estado como desde las organizaciones de productores.
Me parece además de una sobreactuación esta reacción, cuando estamos mencionando la posibilidad de llegar a las 30.000 has en plantaciones, una cifra minúscula en el marco de una provincia que tiene más de 4 millones de has disponibles para actividades productivas.
Lo importancia de esta propuesta es que justamente, a pesar de ser de poca extensión relativa, produce un impacto relevante en el sector foresto industrial y en el empleo.
Es decir, quiero que quede claro, lo propuesto no se contrapone con la actividad que tan bien conoce el Veterinario Rodríguez y no fue ni insinuado como una oposición posible en mi artículo, ni lo es en mi pensamiento.
Sobre el Ordenamiento Territorial
No lo dice el Sr Rodríguez, pero el crecimiento que disfrutamos en el sector ganadero y agrícola desde el 2003 se debió al cambio de la política cambiaria. Lo mismo sucedió con el turismo, la minería y etc. Cualquier otra explicación se encontrará con la necesidad de hacer malabarismos para explicar que hubiera sucedido si el tipo de cambio no se hubiera modificado. Lo lamento, yo soy muy pragmático. No fue la disponibilidad de tierras, esta es una condición necesaria, pero no suficiente. Lo contrario también es cierto. Porque la tierra estaba antes, pero no las vacas.
Ahora bien, si fuera cierto que se ha producido una disminución en los últimos años del stock ganadero (discúlpeme Dr. no es que no le crea, simplemente no tengo los datos a manos) adjudicárselo al Ordenamiento Territorial es de una sencillez que raya con lo ilógico.
Veamos algunos datos.
Suponiendo que la variable “tierra” fuera la única variable, y digo suponiendo porque el Sr Veterinario sabe mucho mejor que yo que la incorporación de tecnología juega también un rol relevante en la producción, ganadera u otra, digo que si nos guiamos por la “tierra” como criterio vemos rápidamente que la superficie actualmente destinada a agricultura y ganadería (y forestación dicho sea de paso) no ha sido reducida en el OTBN.
Según los datos teníamos cerca de 2 millones de hectáreas ya transformadas para comienzos del 2008 y hoy tenemos cerca de 2,1 millones, +5 %, es decir que disponemos más tierras para la agricultura y la ganadería que cuando se comenzó a trabajar en el OTBN. Contradiciendo la suposición anterior.
Por otro lado, el mismo Ordenamiento, que no es más que una manera de organizar el espacio para combinar, según criterios fijados por los legisladores provinciales, la tierra puesta en producción y la que es esencial conservar, es decir organizarse como estado y pueblo para crecer ordenadamente, digo que por otro lado el OTBN define como apto a ser convertidas 1,6 millones de hectáreas suplementarias. Es decir que con un promedio de 75 mil has promedio anual de avance de la frontera agropecuaria la provincia puede seguir creciendo 20 años más, como lo hizo durante los últimos 10 años. Nuevamente no coincide con la aseveración de Rodríguez. Por lo tanto tendremos que buscar la disminución del stock en otro lado. ¿Las políticas nacionales tal vez?
Luego está el tema de la Categoría de Conservación 2, amarilla.
Coincido con Céltico con que esta categoría limita el desarrollo en un vasto sector. Lo que tiene que tener en cuenta es que durante cerca de un año hemos trabajado junto a las Cámaras empresarias del sector para elaborar un sistema de análisis a escala predial que nos permita evaluar los proyecto productivos de cada empresario. El Decreto 2211/10 constituye un importante avance combinando criterios de producción y conservación. La madurez del proceso habla de una metodología de trabajo posible, incluso en otros ámbitos.
Evidentemente hay muchos intereses privados que han visto su potencial menoscabado. La Ley ha previsto mecanismos compensatorios que yo creo, son el resguardo de un sistema de conservación, el del OTBN, que no puede resistir por si solo la presión productivista. Yo lo he sostenido en cada reunión, si no se compensa, el sistema no puede sostenerse. Por ahora estamos esperando. La “Caja” la tiene Nación.
Respecto de la responsabilidad de la hambruna mundial….digamos que si soy coherente con lo que he afirmado respecto del Cambio Climático y la deforestación en Salta, es un lindo “slogan”, pero no nos hagan responsable de lo que cocinan en otros hemisferios y sobre todo no quieran esconder intereses privados en malestares generales, por serios que sean.
Yo estoy mucho más preocupado por el trabajo que debemos generar en nuestra provincia, para nuestros co provincianos, y aquí, tal vez coincidimos con el Med. Vet. Céltico Rodríguez, ordenadamente, todas las actividades productivas son importantes.
Tiene razón, no se trata de una ciencia exacta, por eso me gusta aportar datos objetivos, a fin de que juntos encontremos una mejor respuesta.

Efectos del ordenamiento territorial

Publicado por El Tribuno, el 6 de Agosto de 2010

El 29 de julio pasado, el licenciado Félix González Bonorino, coordinador de Políticas para Ambiente y Desarrollo del Gobierno de Salta, publicó en la sección Opinión de diario El Tribuno una nota titulada “Foresto Industria, la próxima gran fuente de trabajo”. Tal aseveración la fundamenta en una entrevista que FAO reproduce con expresiones del camerunés Emanuel Ze Meka, reconocida autoridad del tema.

Concluye el licenciado González Bonorino su nota preguntando: “¿Y Salta?” y contesta que “no participa en este baile” para luego hablar de la posibilidad de llevar a 30 mil hectáreas la superficie forestada, creando fuentes de trabajo, reteniendo la gente en áreas rurales, industrializar con nuestra materia prima, etc.

Al señor coordinador de Políticas para Ambiente y Desarrollo del Gobierno de Salta le habría sido de gran utilidad leer, antes de encarar el ordenamiento territorial en la provincia, lo que dijo Jacques Diouf, director General de FAO, al afirmar que el desarrollo ganadero mundial es “esencial para mitigar la pobreza y la inseguridad alimentaria”, ya que el sector pecuario representa dentro de la actividad agropecuaria el 40 % del valor mundial de la producción agrícola y contribuye con el 15 % del total de la energía alimentaria y el 25 % de las proteínas incluidas en la dieta, además de otras bondades.

Si esto se hubiera tenido en cuenta, tal vez el color amarillo no sería hoy el predominante en nuestro mapa de ordenamiento territorial (ver imagen) y nuestras producciones con crecimiento genuino y sus actores no habrían caído en el estancamiento que condiciona su futuro.

Para fundamentar lo expresado basta con pocos datos de la realidad. Los departamentos de Orán, Rivadavia y San Martín (pintados en amarillo), mostraron desde 2003 un crecimiento impensado en ganadería bovina. Esto llegó de la mano de las inversiones genuinas, resultado de la producción granaria de la zona. A diferencia de otros lugares del país, en Salta el grano no “corrió las vacas”, las introdujo con eficiencia productiva, generando todos los beneficios que el González Bonorino espera de la actividad que en su nota promueve.

Un esfuerzo tirado a la basura

El ordenamiento territorial hizo que, por primera vez en 15 años, nuestro stock ganadero disminuya, ocurriendo lo propio con la vacunación luego de 18 campañas contra aftosa. A pesar del riesgo sanitario que esto implica y al texto de la Resolución 181-10 del SENASA, que modifica la estrategia y perjudica nuestra ganadería, nada se dice. Fuimos la única provincia del NOA que no sumó stock. El desaliento gana. Sorprende ver la cantidad de productores locales que hoy invierten en países vecinos. Nuestros cabañeros se asocian para vender la genética local, con mucho esfuerzo conseguida, al extranjero. Hoy se habla del Plan Estratégico Federal Agroalimentario y Agroindustrial, y desgraciadamente nada se dice de la ya cerrada etapa agropecuaria (mayo 2008).

Allí se incorporaba entre 2010 y 2016 seis millones de hectáreas a la producción, más de 50 % de ellas involucraban directamente a Salta, con la acertada novedad de la división regional por características agroecológicas. Sin embargo, desde las áreas cuyas políticas coordina el licenciado González Bonorino se presentó una cartilla como Desarrollo Estratégico, muy prolija, aunque con gruesos errores, incompleta, contradictoria, que nada tenía que ver con aquella propuesta federal. Es difícil entender los capítulos 2 y 3, si no se leyó el 1.

Tal vez sea esta la razón por la que entidades del agro local quitaron o ponen en duda su apoyo a esas propuestas o invitan al gobernador para insistir en planteos que ya estarían resueltos. Nuestra amarilla autoexclusión, que nos quitó la más envidiada de las potencialidades -la disponibilidad de tierra- no frenó el objetivo nacional. Hoy, empresas agropecuarias agrícolas aseguran que en los próximos 5 años van a incorporar unas 2 millones de hectáreas en Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Corrientes y Entre Ríos.

El subsecretario Nacional de Ganadería piensa recuperar algo de las 14 millones de hectáreas que el grano le ganó a la carne, obvio que en otras provincias. El récord alcanzado en soja hace pensar en acciones que toman cuerpo para 2011-2016, en algún tipo de fomento que permita fertilizar el suelo, ya que este y no otro es el verdadero recurso natural a preservar, como generador de alimentos.

Salta se quedó afuera

Ahora pregunto yo: ¿Y Salta? Contesto que, en materia agrícola y ganadera, si estábamos en el baile, ahora miraremos de afuera. La humanidad demandará en el presente siglo (del que ya pasó una década) la misma cantidad de alimentos que en los últimos diez mil años; esto sólo si se mantiene el promedio global de dos hijos por pareja. Quien impida la generación de los mismos compartirá la responsabilidad de la hambruna global.

Si la misma dedicación que se puso en el ordenamiento territorial se hubiese puesto en llevar adelante el plan federal propuesto, seguramente que Salta ya contaría con las 30 mil hectáreas que el coordinador de Políticas para Ambiente y Desarrollo aspira para la foresto industria, sólo con las cortinas forestales de esa extensa área amarilla. En lugar de una piedra basal se podría “haber cortado cintas” de una agroindustria ya instalada. La mejora de caminos rurales, provisión de agua, infraestructura productiva, etc., serían las pruebas tangibles que nuestro gobernador hubiese mostrado al ZICOSUR.

Entiendo que hablamos de una ciencia que no es exacta, por lo tanto hay más de una interpretación. Respeto la del licenciado González Bonorino, pero aspiro a que se entienda la mía como una herramienta para que el gobernador Juan Manuel Urtubey pueda hacer realidad la esperanza.

Argentina ya es el país forestal más atrasado de Sudamérica

Fuente: Territorio Digital
Setiembre 18, 2008 • Imprimir esta noticia

Gustavo Braier es un consultor forestal y asesor de la FAO. Contrastó los progresos de los países vecinos y afirmó que la causa del retraso nacional tiene varias explicaciones
El especialista sostuvo que el pueblo de Entre Ríos estuvo muy mal asesorado en el tema celulosas

¿Por qué piensa que Argentina queda tan atrasada en el tema forestal?
La Argentina, al igual que sus países vecinos, ha comprendido desde hace décadas que el desarrollo forestoindustrial basado en plantaciones de especies exóticas de rápido crecimiento le abría un enorme potencial en varias de sus economías regionales, con el agregado de que el resultado mediato serían industrias con un potencial competitivo enorme que asegura el acceso con ventaja a mercados internacionales. Brasil y Chile se han convertido ya en potencias forestales de nivel mundial, mientras que Argentina todavía sigue en el nivel productivo de décadas atrás sin haber pegado un salto cualitativo. Ahora, Uruguay, luego de una política consecuente y estable para el sector forestal logró que varias empresas proyectasen desarrollar allí industrias y no sólo celulósicas, sino también de madera sólida; tanto de pino como de eucalipto.

¿Es posible superar esta instancia de atraso teniendo en cuenta que los pagos por la ley 25.080 no se realizan?
Sin lugar a dudas la mala aplicación de la Ley 25.080, perdiendo de vista su objetivo de política económica para ceñirse a estrictos aspectos legales, atenta contra estas posibilidades, pero no es lo único. En el nivel de atracción de inversiones internacionales, que son necesarias, la reacción del Gobierno nacional, corriendo detrás de las urgencias de Gualeguaychú, es demoledora.
La directora de Forestación Ester Malacari sólo recibió quejas por su accionar .

¿Por qué nadie ha podido eyectarla del cargo?
Infelizmente el sector ha caído en el área de las disputas políticas que ya comenzaron con la disolución del Ifona y el irracional quiebre del sector forestal en ministerios separados. Tuvimos la mala suerte que un sector de poder tomaba una parte del sector forestal y otro la restante. Pero como la mala suerte nunca se toma respiro, incluso dentro del área de bosques cultivados se han comenzado a disputar espacios de poder. Igualmente, creo que es un error del sector centrar todas las expectativas de desarrollo sectorial en la aplicación de la 25.080. Más aún si eso se convierte en un factor inmovilizante de otras energías para alcanzar diversos objetivos.

Usted analiza que Entre Ríos atacó a Uruguay sin consultar a Corrientes pero queda la sensación de que los inversores tienen intenciones de venir para estas regiones, ¿puede ser?
Es imprescindible que nuestro país reciba más inversiones externas. Hoy por hoy, no hay un grupo inversor en la Argentina con capacidad o disposición de hacer una nueva planta de papel o de pulpa. La última fue terminada en 1982, 24 años atrás. Sí hubo inversiones en plantas de tableros, justamente en Entre Ríos y otras provincias, pero la verdadera locomotora de las cuencas forestoindustriales son las fábricas de celulosa y papel. En torno a ellas, se genera el cluster forestoindustrial que es el que da el verdadero valor agregado a la madera. Creo que los inversores llegarán tarde o temprano porque ya hemos generado, por ejemplo en Corrientes, enormes fuentes de madera sin que exista aún un correlato industrial equivalente.

¿Cómo evalúa los cierres de puentes internacionales y rutas, tal como lo encararon los entrerrianos?
Por un lado, creo que el pueblo de Gualeguaychú tomó de por sí una decisión nacional y eso no es de su competencia. Ellos podían plantear con todo derecho que no querían tener una planta de celulosa cerca, pero difícilmente puedan decidir qué es lo que quieren al respecto el resto de los argentinos y mucho menos los uruguayos. La Asamblea le está generando un daño muy grande a Corrientes porque esta provincia va a precisar inversiones en plantas de celulosa para salir de su estado actual y alcanzar un desarrollo económico mayor. El “No a las papeleras” (fábricas de celulosa) es una desmesura y es la base de lo bizantino de su lucha. Creo que fueron malinformados y engañados. La mayoría de lectores de El Territorio se mueve continuamente en el ámbito de la forestoindustria y no creo que puedan creer que en 40 kilómetros a la redonda de una planta de celulosa se haya desvastado la naturaleza. Mucho menos puede alguien imaginarse a Misiones sin la forestoindustria. Fíjese que hasta Greenpeace parece una organización mesurada frente a tanta desinformación.
De primeros a últimos, sin escalas

En una exposición, Gustavo Braier sostuvo:
“La Argentina, de los cuatro países del cono sur, incluyendo a Brasil, Chile y Uruguay, va a pasar a ser el que menos está respondiendo a su potencial forestoindustrial. Es llamativo que Uruguay esté venciendo una enorme barrera natural de desarrollo industrial que es que estas plantas industriales cuestionadas no tienen antecedentes en su economía actual. Los escollos por vencer no van a ser pocos. Sin embargo, los empresarios de España, Suecia y Finlandia, decidieron enfrentar este desafío. Chile por su lado, tiene fuertes limitaciones de superficie y por eso ha decidido volcar parte de su producción en Argentina y Brasil”.
“Brasil, es el país más aventajado de la región y tiene un desarrollo difícil de equiparar. Pero no debe olvidarse que en la década del 70, apenas 30 años atrás, su producción era menor que la de Argentina. Lamentablemente, Argentina adolece de algunas características esenciales que permitan la explosión de su potencial. Veamos, entonces, cómo se pueden abrir posibilidades a su desarrollo”.
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